Esta frecuencia combina dos sonidos. Por un lado, una vibración en 10.1 Hz, que se sincroniza con tu frecuencia alfa. Por otro lado, una vibración en 120 Hz que estimula las áreas principales que actúan en tu cerebro cuando te relajas. Deja sonar esta frecuencia de fondo y hará lo suyo. Casi sin darte cuenta, tu mente se relajará y las conexiones neuronales estarán más activas que nunca.
Una receta para estudiantes: dicen que la suma de ondas alfa y endorfinas, son un poderoso fijador del conocimiento. Muchas personas utilizan esta frecuencia mientras estudian y comen pequeños trozos de chocolate cada tanto para generar endorfinas. No está científicamente comprobado, pero quienes lo hacen aseguran recordar mucho más durante sus exámenes. Vale la pena intentarlo (¡todo vale para comer chocolate!).